sábado, 27 de marzo de 2010

La meditación. Técnicas para el desarrollo mental en las tradiciones budistas.

  Nuestro enfoque sobre meditación.
            Nuestra convicción nos enseña. Que lo primero a lograr es la tranquilidad y relajación. Es decir manejar y dominar cuerpo, mente y emociones:
 El manejo mental comienza con el aprendizaje respiratorio, al dejar la esfera del sistema nervioso central, al transformar 15 respiraciones limitantes a 2 o 3 respiraciones lentas y finas en un minuto. La  técnica  consiste en sentir la propia respiración y centrar la atención en la entrada, permanencia y salida del aire de los pulmones. Inhala y exhala por la nariz.. Enfoca la atención en las sensaciones del acto completo de la respiración, Siente y atiende la cantidad de aire que ingresa en los pulmones. Al recibirlo y soltarlo. La  mente debe volverse  sensible y delicada. Libertarse de toda clase de trabas para comprender la vida libre en  movimiento.
 El manejo corporal se inicia abandonando la postura de estrés que dirige la mente cerrada, al incorporar la postura de equilibrio, al  manejar el mágico punto de equilibro ubicado en la base del cerebelo. La postura de lotto, manteniendo  las vértebras alineadas es parte de eso.
Manejar las emociones permite adoptar el pensamiento positivo al desechar los actos y pensamientos negativos. Al salir de las suposiciones que crean inseguridad y al dar lo máximo de nosotros para lograr realización y felicidad.
            El manejo conciente permite desarrollar la solución  de cuanto haya que solucionar. Es una nueva visión, una forma clara e iluminada. Lo que nos permite salir de la oscuridad, del pensamiento limitado. Del sistema social imperante que desarrolla el nefasto de culto al ego y mantiene en el poder una casta que se enriquece a expensas del atraso mental impuesto y desarrollado por ellos. La comprensión de la versión Budista de meditación es básica en el camino de crecimiento personal y liberación.
            El formato trabajado por nosotros, no cambia la esencia de los escritos de Shinzen Young. Tomado del Hsiao Chih-Kuan del Maestro Tien-T’ai, siglo VI, China. Traducida por Katherine Masís.




La meditación..
Cuando Buda aprendió meditación con los sabios mendigos, aprendió  un sistema de meditación gradual.   Esta meditación consiste en concentración con un foco en cosas distintas. Aprendió doctrina y disciplina
Las principales tradiciones Budistas..
Son tres las principales tradiciones  Budistas,
 El Theravada. Que se desarrolla en el  sureste asiático (Sri Lanka, Birmania, Tailandia, Laos y Camboya) conserva una forma temprana de budismo. Son analistas  se complacen en clasificar los estados psicológicos. El análisis es el centro de la doctrina. El objetivo la liberación. Nirvana-realización.
Vajrayana o Tantra Una expresión muy tardía y altamente desarrollada del budismo indio. Con predominado en el Tíbet, Mongolia y Nepal. La transmisión de ciertas enseñanzas  se produce directamente del maestro a estudiante. Igual durante una iniciación o potenciación. Muchas técnicas  dicen ser secretas.
 La escuela del Zen. Que se desarrolla en el Asia oriental. Budismo que sufrió  transformaciones en China.  La forma “sinologizada” se introdujo en Corea, Japón y Vietnam.  Zen  es el nombre en japonés de una tradición del budismo Mahayana cuya práctica se inicia en China bajo el nombre de Chán.
En las  tres corrientes, existen numerosas escuelas, tradiciones y enfoques individuales para  practicar la meditación.  Sin embargo  hay un acuerdo admirable en cuanto a como desarrollar los  principios básicos de la meditación.

                                                  Meditación.   

Es  desarrollar  tranquilidad física y mental. Incrementar  la conciencia, la sensibilidad y observación.    La tranquilidad a expensas de la atención consciente es dormitar; la atención consciente a expensas de la tranquilidad es “viajar”.
.La meditación. Es una interiorización física y mental.  Para pensar y reflexionar. Encontrar y establecer lineamientos de solución para los problemas a resolver. Si la imaginación se desborda en el  pasado o el futuro, puede ser negativo. No tiene sentido volver al pasado. Toda vez que se rompe con el pasado. Si enfoca en el presente (en el aquí y el ahora), es positivo.

Shamatha


Shamatha es la práctica y/o técnica de aquietar la mente a través del desprendimiento. Concentración o “enfoque en un solo punto”.   Durante el shamatha solo observabas los momentos sin analizarlos.
La naturaleza de la concentración es el desprendimiento o des apego. Del pasado  En la verdadera concentración, uno simplemente descansa la mente en el objeto a mano y luego se desprende de todo lo demás en el universo.  La mente  permanece en ese objeto hasta que surja el momento apropiado para fijar la atención en otra cosa.  La habilidad para enfocar, para concentrarse  en una sola cosa, es  equivalente a la habilidad de desprenderse de todo. 
Shamatha. Es dominio progresivo de la mente, asociado al aumento del  poder de concentración. Es manejo de los cambios fisiológicos. Es manejo de  impulsos e instintos. No se extinguen. Este estado  puede durar algunas horas o varios días. No hay deseo de moverse, comer, dormir o pensar.  El metabolismo funciona lentamente. La respiración  parece no existir.  La mente,  se convierte en un límpido lago sin ondas.  El jhana más profundo es como una especie de trance, pero esto no quiere decir que todos los trances implican un estado de jhana

 Desarrollo y uso del shamatha.

Shamatha se desarrolla  mediante la práctica diaria de meditación en posición sentada.    Que cambia con Shamatha?
Al principio, el cuerpo se esfuerza en mantenerse erguido durante la meditación sentado.
La respiración es áspera como un pistón y la mente divaga. Es posible sentir más agitación que antes.  Lo que está sucediendo es que nos damos cuenta del caos interno.  Esa es la primera etapa en el progreso de la meditación.  Hasta que la mente tenga una oportunidad de  experimentar la incomodidad causada por su habitual impulsividad y fijación, no habrá motivación para desarrollar hábitos distintos.  En la tradición tibetana,  esta experiencia inicial se  llama “percibir la mente como una catarata”.
El tiempo y la práctica regular afinan las destrezas en el shamatha.  El cuerpo se acomoda en la postura, la respiración se vuelve fina y lenta.  Los pensamientos irrelevantes no piden atención, y pueden ser ignorados  fácilmente.  En una meditación de media hora,  o una hora, logras tranquilidad, ligereza y apertura.  Esa lección de  tranquilidad y relajación debe aplicarse a las  actividades del día a día. Ese es el propósito. El objetivo.
Aplicar el efecto de quietud en  tareas manuales sencillas: como caminar, barrer o trabajar en el jardín.  Es parte del adiestramiento. Orientales,  occidentales y todas las tradiciones monásticas priorizan el trabajo manual para adiestrarnos en la tarea de  manejar el silencio interno con el cuerpo en movimiento.  Para manejar la tranquilidad, y acumular  experiencia.
Dominar la tranquilidad y relajación permite manejarlo todo el  día. El dominio completo o profundo permitirá conducir un automóvil, hacer el amor,  discutir y escribir libros sin dejar el estado de shamatha.  Es posible soñar en el estado de shamatha.
Una persona sin experiencia en  meditación puede apreciar las ventajas de tener una mente tranquila y concentrada a la hora de llevar a cabo tareas físicas o mentales. Manejar el estado de shamatha,  permite enriquecer las actividades cotidianas. Tener   mente estable y  poderosa.  Generar abundante energía tras aquietar el cuerpo. 
Shamatha es un estado de apertura y aceptación,  clave en las  relaciones interpersonales. El desprendimiento asociado a shamatha facilita seguir nuestros  principios y acercarnos a nuestro ideal moral.
Los practicantes de shamatha perciben los acontecimientos del día como una secuencia de oportunidades para profundizar y aplicar la destreza de la concentración en un solo punto.  Los valores se invierten dan un giro apropiado, positivo. Las sensaciones  desagradables se convierten en agradables. Lo negativo deja de ser negativo.
El exceso de trabajo,  el malestar físico se convierten en “instrumentos de retroalimentación”.  Si nos sentimos incómodos.  Profundicemos Shamatha.  Aceptemos las situaciones caóticas y temerosas como desafíos para nuestras destrezas meditativas.  Desaparece el concepto de pérdida de tiempo.  Si  tenemos que esperar a alguien  una hora. Esa hora se convierte en una hora de “uso secreto y disfrute sigiloso”  El maestro Wu-Men de la dinastía Sung  dijó: “la mayoría de la gente se ve usada por las veinticuatro horas del día; el meditador, en cambio, usa las veinticuatro horas del día”.
El shamatha será genuino cuando la pesadez, opacidad y el sueño hayan desaparecido completamente de la meditación.
Para los budistas, alcanzar el samadhi en sus diversos niveles de profundidad es una destreza. No es  una gracia sobrenatural

 Relajar el cuerpo. Manejarlo-dominarlo.

Para relajar el cuerpo. Debemos aprender a mantener el cuerpo erguido y totalmente quieto, mediante el equilibrio y la relajación, sin hacer esfuerzo muscular.  La posición ideal para esto es la postura de loto,  una variedad de posiciones, y la posición de sentado en una silla habitual en occidente.  Lo más importante es alinear las vértebras, encontrar la posición de equilibrio. Dejar que el cuerpo cuelgue de la columna vertebral con su propio peso.  La sensación de soltura y desprendimiento se extiende a la respiración, a la mente y las emociones.
 Shamatha es de naturaleza dual.  Soltura y desprendimiento. Enfoque en una sola cosa. 

Como  manejar  la mente

 Dejar que las emociones y pensamientos  de la mente se asienten,  se aquieten por sí solo.  Si una parte del cuerpo, por ejemplo el brazo se relaja. Por analogía la mente  percibe dicha sensación. Ahí comienza la sensación de relajar el pensamiento.
La segunda  forma consiste en fijar la atención en un objeto específico y  volver  la atención en el objeto de meditación cada vez que la mente divaga.  El  hábito de divagar de la mente se debilita hasta desaparecer.  El objeto puede ser físico o visualizado, fuera o dentro del cuerpo. 
Algunas formas de meditación Budistas que llevan,  la mente a descansar en la respiración. 

En el Zen
La técnica es contar las respiraciones o seguir el flujo de las inhalaciones y exhalaciones.
En la tradición Theravada,
Practican la  sensación táctil de la respiración en la punta de la nariz o en el abdomen.  No hay intento de controlar la respiración. 
En la tradición Vajrayana,
Enseñan visualizaciones elaboradas. Canales de respiración. Practican inhalaciones, retenciones y exhalaciones con medición precisa tal como en el hatha yoga.
Los cantos en todas las tradiciones
.  Cuando se realizan con la postura y la intención apropiada, los cantos pueden ser  tranquilizantes.  En el Asia oriental, cantar el nombre de Buda Amitabha es una práctica popular
 Los tibetanos cantan mantras en voz alta o en silencio.
  La capacidad de estabilizar la mente que conlleva el canto y la recitación de mantras es reconocido en el cristianismo.

Efectos Físicos


Conforme, la respiración y la mente se asientan y  aquietan, el metabolismo comienza a funcionar más despacio y la necesidad de dormir, comer y respirar disminuye.  La reducción del ritmo respiratorio es  la medida física que resalta del samadhi profundo.  Adultos normales que habitan al nivel del mar respiran unas quince veces por minuto.  En la meditación en posición sentada, con un nivel medio de shamatha, el ritmo de la respiración  baja a dos o tres respiraciones por minuto.  La práctica de shamatha produce cambios profundos en la función del cuerpo, la mente y las emociones.

Investigaciones sobre la meditación

Las ondas mentales de los meditadores son  altamente sincronizadas. Manejan ondas alfa, en frecuencias de ocho y doce ciclos por segundo.  Ese nivel  continúa aun con los ojos abiertos. En los no-meditadores, al abrir los  ojos se  detiene la producción de ondas alfa. 
 La electromiografía comprueba la relajación muscular profunda a pesar de la posición erguida y sin soportes en los meditadores.  La conductividad de la piel crece,   indicando calor y mayor    producción de sudor. Hay menos actividad del sistema nervioso central.  Es lógico. Somos nosotros manejando y dominando cuerpo, mente y emociones. La relajación esta en nuestras manos.
Desde la tranquilidad superficial hasta el trance total, los estados que se experimentan en este “continuo del shamatha” son conocidos fuera del budismo.
En la Iglesia Católica Romana, hay términos generales para dichos estados, tales como oratio quies (oración de quietud) u oración de recogimiento En las tradiciones cristianas del catolicismo romano y de la iglesia ortodoxa, hay abundante literatura sobre el tema.   El nivel de trance más profundo en la  oración de quietud a veces se llamaba “contemplación infundida” o simplemente “contemplación.

Shamatha para lograr nirvana. Felicidad.

. Shamatha, por más profundo que sea, no es la meta  del budista.  La intensidad y el enriquecimiento que la concentración habitual da a la vida diaria  genera efectos secundarios agradables al proceso meditativo.  Los jhanas,  purificadores y refrescantes, son estados  transitorios algo  insatisfactorios.   Pueden ser un obstáculo para la realización de la  meta budista,  el Nirvana o realización.  Shamatha es  una herramienta que facilita  lograr Nirvana
 Nirvana  significa “extinción”.  No la extinción del yo, sino la extinción de las kleshas. Las “aflicciones” que impiden la felicidad

 Las kleshas
Se  agrupan en tres grandes categorías: raga, dvesha, y moha. 
Raga. Es el deseo,  el impulso de repetir las sensaciones placenteras. 
 Dvesha Es aversión, odio o antipatía. El rechazo de las sensaciones desagradables. 
Moha.  Es la confusión o falta de claridad.  La moha es responsable de nuestra  identidad limitada que nos impide notar el sutil malestar e incomodidad subyacentes de toda experiencia.
raga y dvesha,    Raga significa  anhelo de placer mental y físico y no el placer en sí.  El budista serio busca eliminar dicho anhelo porque es una fuente de sufrimiento.  El placer en sí no es malo ni hay necesidad de repudiarlo. 
Dvesha significa  reacción de rechazo psicológico y físico.  Luchar contra el dolor produce sufrimiento.  El dolor, si no se rechaza frenéticamente, produce poco sufrimiento.  Así pues, la persona que comprende raga y dvesha, disfruta lo placentero sin sentirse frustrada cuando lo placentero no es posible.  Dicha persona naturalmente evita el dolor, pero al mismo tiempo no se siente maltratada cuando el dolor es inevitable.  Semejante persona se ve libre de la espada de Damocles que la mayoría de la humanidad carga dentro de sí, esto es, la amenaza constante de sufrir un infierno si no obtenemos lo que queremos.
NirvanaEs cómo  siente la vida  una persona para la quien:
  • no surge el enojo, no importa cuán asediada; este.
  • no surge el deseo compulsivo, sea cual sea el tipo de placer y
  • no surge la sensación de limitación, en todas las circunstancias. .
Semejante persona esta en una posición de vivir con exuberancia, de experimentar  la vida y la muerte con plenitud.  En el primer caso, se trata del “Nirvana con remanente”  con karma y en el último caso del “Nirvana sin remanente”,sin karma.

Dos maneras en que  shamatha sirve como herramienta para lograr  Nirvana

En primer lugar, confiere una sensación de soltura o desprendimiento que ayuda a la renuncia gradual del deseo y la aversión.
  En segundo lugar, brinda la estabilidad mental y concentración necesarias para la práctica eficaz de la vipashyana.  La vipashyana destruye la moha.
Moha significa  desconocimiento fundamental de lo que sucede dentro de sí.  Según el budismo,  trata de la klesha fundamental, la raíz de todos nuestros problemas.  El remedio consiste en extender la claridad y la percatación con respecto a procesos que normalmente son inconscientes. 
Esto se asemeja a la psicología occidental.  Hay una diferencia: en la meditación, la percatación se cultiva dentro del estado de shamatha, el estado profundo de quietud del cuerpo y de la mente.  Que permite una revelación del inconsciente  directa, penetrante e inexorable. Es personal. Lo que usualmente se lograría con psicoterapia.  Es asistido. De hecho los resultados son diferentesLa psicoterapia eficaz resuelve problemas específicos; la meditación eficaz ofrece una solución general aplicada a cualquier problema, incluyen los problemas complejos como el sentimiento de culpa, la pérdida de seres queridos, la sensación de fracaso, las enfermedades incurables, la vejez y la muerte.  La psicología explica cómo surgen los problemas de una persona.  La meditación revela algo sobre cómo surge la idea de “persona” y, al hacerlo, nos libera de la necesidad de identificarnos siempre con una persona  particular.  En el contexto de semejante objetividad radical, los problemas personales pueden ser abordados muy eficientemente

Sistema no Budista.  Raja-yoga de Patánjali.

En el clásico raja-yoga de Patánjali, se distinguen tres etapas de continuo  aquietamiento, o “ramas internas” del yoga. 
La primera etapa es:
 Dharana durante el dharana, el yogui intenta sostener –aferrarse al objeto de concentración, regresando al mismo cada vez que la mente divaga. 
La segunda etapa:
Dhyana,    La concentración en el objeto no sufre interrupción, es como una “corriente de aceite que fluye”. 
Finalmente:
Samadhi. Cesan todas las fluctuaciones mentales, se logra el estado de trance y el yogui siente que las limitaciones mundanas  han trascendido.  Patánjali llama esta etapa final samadhi
En el budismo el término samadhi es un término general  para cualquier estado de concentración, en el yoga clásico se refiere solamente al estado más profundo de concentración. Al trance.
La experiencia de shamatha no sólo se encuentra en el contexto del misticismo religioso.  Surge en el arte, en el deporte y en otras actividades “seculares” que requieren concentración intensa y relajación.
Es interesante observar cómo las creencias y las actitudes influyen en las percepciones humanas del proceso  shamatha.  El músico que ocasionalmente experimenta un ligero y transitorio samadhi al tocar su instrumento asociará dicho estado con su arte y, sin conocer su potencial, no se esforzará en profundizarlo o mantenerlo.  En este caso, la vida cotidiana del artista nunca se verá sumida y transformada por semejante experiencia.

El valor del trance


En las tradiciones de perspectiva filosófica dual, los místicos suelen percibir el trance como el apogeo y la meta última del sendero místico.  Tiene  sentido si se cree en la dicotomía espíritu-materia, como lo hicieron los neoplatónicos de la Europa helenística y los teóricos de la escuela Sankhya de la antigua India, que concebían la meta última en liberar el espíritu de las limitaciones de la materia. 
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La penetración liberadora.

“Insight”  vislumbre o destello penetrante. Ver luz y  solución. Es fruto y  parte de la meditación budista  emplea la atención consciente.  El “insight” facilita la capacidad de ver como son las cosas.  Incluye la solución.


vipashyana se refiere al  esclarecimiento de la meditación,
 shamatha se refiere al aspecto de la quietud. .
La vipashyana  conduce a un momento de liberación –insight- cuando una enorme masa de moha cae como un pedazo de concreto, descubriendo la visión  de libertad.  En español es una experiencia de iluminación inicial.  Que abre el ojo de la sabiduría,  amplia para unos, y pequeña para   otros.  Ese ojo de la sabiduría no se vuelve a cerrar.  No es una “experiencia cumbre” que luego se desvanece.  Es un cambio permanente de perspectiva, una revolución en la base de la mente.
Una experiencia de iluminación-insight-  a veces le ocurre espontáneamente a  personas que nunca han practicado  meditación y  sin inclinaciones “espirituales”.  Sin una base de claridad, es difícil sostener e integrar esa experiencia, que se desvanece, y queda como un recuerdo agradable, después del momento, horas o días de iluminación.  Ocasionalmente,  este tipo de experiencia espontánea se transforma en permanente, aunque requiere una práctica sistemática de meditación,  lograr ese cambio.
Esta experiencia inicial, para lograr el estado de “no-yo”. Parece poco agradable, absurda.  Parece ser una negación de la individualidad, una  pérdida del centro de control. Sólo significa liberar el “no-yo” del ego, del  “yo-como-cosa”,   Conceptualmente, no es  perder el yo ni implica la ausencia de la “personalidad del yo”.
¿Qué significa “liberarse de un pensamiento”? 
Significa que un pensamiento en particular surge sin la menor tensión inconsciente, o represión conciente del pensamiento en cuanto pensamiento.  La experiencia de dicho pensamiento es  plena  no hay tiempo para que la mente se ponga tensa y solidifique el pensamiento.  El pensamiento, deja de estorbar.  En otras palabras, un pensamiento, concepto, imagen mental o recuerdo no ejerce control sobre nosotros siempre y cuando lo experimentamos totalmente (vipashyana) y a la vez permanecemos en estado de relajación (shamatha). Un pensamiento no nos afectara y nos liberamos de ella porque manejamos cuerpo, mente y emociones.
La tradición budista más tardía enfatiza el gran mérito y los recursos kármicos necesarios para alcanzar esto.  No obstante, se debe enfatizar que, con orientación diestra, una persona bien podría alcanzar semejante experiencia en pocos años de práctica motivada.
La mayoría de las personas, después de semejante experiencia,  se sienten confundidas, se sienten mal, hacen cosas inapropiadas, dan rienda suelta a malos hábitos. A la vez rechazan  estos aspectos negativos.  Continúan con la práctica más asidua que antes Se esfuerzan por eliminar raga y dvesha, desarraigando los sutiles remanentes de moha y erradicando la obstinada fuerza de los viejos y malos hábitos.
Al seguir esta vía,  nos aproximamos  al Nirvana completo. Las prioridades cambian de la “sabiduría” a la “compasión”; esto es, de la meditación a la acción. Si de verdad sentimos la unidad con todo, es natural asumir responsabilidad por todas las partes.  Las palabras y acciones útiles y serviciales  empiezan a fluir espontáneamente.
A pesar de que la tradición Mahayana concibe la compasión ( el amor) en el mismo nivel que la sabiduría, en la práctica inicial se le da prioridad a obtener la liberación.  Sencillamente, es más eficiente así.  Remover primero moha reduce el margen de error y garantiza el esfuerzo para ayudar a los demás.  Eliminar  ragadvesha reduce la posibilidad de que el celo dé lugar a la agresividad. Al sacrificio de principios en aras de un fin.  Después de liberarse de los conceptos de ayudante, ayudado y ayuda, se reducen los sentimientos de desazón o pérdida de entusiasmo cuando los esfuerzos por ayudar fracasan.
La dirección específica que toman semejantes actividades dependerá de la cultura, circunstancias, habilidades y personalidad del individuo y abarcan desde la magia hasta la acción política.
En  resumen shamatha y vipashyana son herramientas para alcanzar la “iluminación” o penetración en la naturaleza de la percepción de un yo separado.  Dicha perspectiva es una herramienta que facilita el pleno logro del Nirvana.
Según algunos conceptos Mahayana, el Nirvana  es una especie de herramienta que permite que una persona ejerza una influencia beneficiosa sobre los demás de manera eficaz y sin esfuerzo.  Si una persona es completamente libre y si su influencia es tal que ayuda a un gran número de personas a liberarse también (como en el caso de Shakyamuni), se dice que dicha persona es un Buda.
A continuación se dan algunas técnicas específicas para desarrollar la conciencia liberadora descrita anteriormente.

Meditación con la atención consciente


Un enfoque común en la tradición Theravada es inundar la conciencia con  más información completa y precisa sobre los acontecimientos mentales y físicos.  Primero se aprende a experimentar este  “modo vipashyana” de observar un solo acontecimiento.  Una vez que se aprende, se puede generalizar y aplicar a cualquier aspecto de la experiencia.  Con la práctica, se desarrolla un hábito de flexibilidad  que permite percibir cada acontecimiento en la corriente de la vida diaria de manera totalmente consciente sin tener que esforzarse.
Veamos un ejemplo:
El acto de caminar para la mayoría de la gente es un acto inconsciente.  No hay nada de malo en ello. Pero si quisiéramos aumentar la conciencia del acto de caminar.  Empezaríamos por notar mentalmente cuál pie se mueve en cualquier momento determinado.  Esto brinda un poco más de información sobre la realidad de caminar que hacerlo inconscientemente.  Luego, con respecto a cada pie, trataríamos de notar el instante preciso en que el pie comienza a levantarse y el instante en que de nuevo toca el suelo.  Pie izquierdo arriba, pie izquierdo hacia adelante, pie izquierdo hacia abajo, pie derecho arriba, pie derecho arriba, pie derecho hacia adelante … Para una observación aún más detallada, es útil al principio caminar mucho más despacio que lo normal y hacer pausas entre cada componente del acto de caminar.  Notemos el instante en que el talón izquierdo se levanta, la sensación táctil mientras la planta del pie se levanta lejos del suelo.  Notemos el momento en que los dedos de los pies dejan el suelo, el principio del movimiento hacia adelante, el movimiento mismo, el final del movimiento, el comienzo del movimiento hacia abajo, el movimiento hacia abajo, el instante en que el pie toca el suelo, de nuevo la sensación táctil y el instante en que el pie ha regresado completamente al suelo.  Hagamos una pausa.  Notemos cuándo surge la voluntad de mover el pie derecho.  Comencemos a mover el pie derecho, observando nuevamente cada componente del acto de caminar.
Semejante ejercicio acumula mucho samadhi, pero esto es un efecto secundario.  Lo importante es el aumento en la claridad sobre el proceso.  Después de aumentar la práctica, es posible aplicar un análisis aún más refinado.  Dentro de cada componente del movimiento (levantar, mover hacia adelante, bajar, etc.), se puede distinguir muchos sub componentes: pequeños movimientos con puntos de inicio y terminación, cada uno precedido por una voluntad separada para llevarlos a cabo.
Si se sostiene este tipo de observación refinada, empiezan a surgir alteraciones en la percepción.  El acontecimiento parece marchar más despacio y ello es una sensación subjetiva, independientemente de cualquier reducción en la velocidad física.  Cada componente del acontecimiento parece contener vastas extensiones de tiempo y espacio dentro de las cuales es posible percibir información sin prisa alguna.
Pero detengámonos un momento.  Cuanto más plena la información sobre nuestro pie, ¡tanto menos parece estar ahí!  El pie se expande, se contrae, se vuelve ligero y vacío, se fusiona con las cosas, desaparece y reaparece.  Sin dejarnos seducir y sin alarmarnos, sigamos notando la simple realidad del movimiento del pie de momento a momento.
“modo vipashyana” de atención consciente
 Puede aplicarse a todo tipo de experiencia.  Podemos mover el ojo suavemente sobre un objeto, absorbiendo información sobre el mismo tan rápida y plenamente que la conciencia no tiene tiempo de solidificarse y limitar el objeto.  Lo mismo sucede con los demás sentidos de gustar, oler, oír, tocar..  Esta es la paradoja fundamental de la meditación: cuando se ve algo plenamente se vuelve transparente; cuando se oye algo plenamente hay silencio.  La sensación de solidez y separación de los objetos, que la mayoría de la gente da por sentado, resulta ser un mero efecto secundario, tóxico e innecesario del proceso de percepción que obstaculiza el fluir de la corriente de vida.  Podemos funcionar bien sin ella.
El ejercicio más difícil y a la vez más productivo de todos consiste en aplicar este modo total de percatación a las emociones, a los conceptos y a las imágenes mentales.  El flujo de los pensamientos y las emociones de una persona es tan impredecible y absorbente… ¡bien distinto de levantar y bajar un pie!  Sin embargo, con el desapego y la concentración que confiere el shamatha, podemos detectar un pensamiento en sus inicios y notar cada una de sus diminutas permutaciones hasta el final, con percatación lenta, completa y sin solidificación.  Quienes pueden aplicar este modo de atención consciente a las imágenes más profundas de su ser, entrarán a un mundo nuevo y refrescante.

El koan de la escuela Rinzai del budismo Zen 


El meditador intenta establecer contacto directo con procesos profundos.  Una estrategia es plantear una pregunta que puede ser fácilmente contestada por la mente profunda y espontánea, pero que al mismo tiempo es completamente inabordable por la superficie discursiva de la mente.  Dicho método fue desarrollado en ciertas escuelas de la tradición Zen-Ch’an, una expresión importante del Budismo del Asia oriental.  Hoy día, se asocia con Rinzai-shu, una de las principales escuelas del budismo Zen japonés.  Semejante acertijo se llama koan en japonés.  “¿Cuál es el sonido de una sola mano que aplaude?” y “Mu” son dos koan famosos.  El meditador empuja el koan a niveles cada vez más profundos y, en dicho proceso, desarrolla gran poder de samadhi.  Cuando emerge una respuesta, conlleva un valioso insight.  Al contestar muchos koan, la facultad de la sabiduría se ejercita lentamente.  Incluso, si el practicante sigue trabajando con la pregunta con suficiente profundidad, la penetración que acompaña esta solución será suficiente para resquebrajar la moha y producirá un kensho o iluminación inicial.  No obstante, es importante recordar que hay muchos tipos de koan para propósitos específicos y que los maestros individuales utilizan los koan de maneras diversas.

La tradición del Tantra


La meditación a veces se describe como un viaje desde la superficie de la mente hasta la Fuente de la Mente, trayectoria que se logra extendiendo progresivamente los niveles de calma y de conciencia a niveles cada vez más sutiles y eliminando capa tras capa de inconciencia.  Pero a lo largo de esta trayectoria, podemos experimentar varios fenómenos que pese a su validez, no son en sí la meta.  El meditador puede sentir energía de calor y deleite fluir en diversas partes del cuerpo; puede ver luz deslumbrante, oír sinfonías de sonido interno, sentir que flota fuera del cuerpo, etc.  O puede encontrarse con lo que parecerían ser entidades arquetípicas: dioses, demonios, sabios y espíritus.  En la mayoría de las tradiciones budistas, dichas experiencias son denigradas como desvíos e impedimentos en el “camino directo” a la liberación.  Los maestros de Zen menosprecian estas experiencias, llamándolas makyo y recomiendan hacerles caso omiso.  Los cristianos contemplativos conocían este fenómeno y lo llamaron phantasmata.
La tradición tántrica tiene un enfoque distinto.  Los tántricos exploraron y cultivaron estos desvíos sistemáticamente.  Nótese, sin embargo, que interpretaron estas experiencias en términos budistas y las utilizaron de manera diestra hacia la realización de los ideales de sabiduría y compasión del budismo Mahayana.  He aquí la contribución distintiva y poderosa del Tantra budista.  El Tantra incorpora experiencias de los sutiles “reinos de poder” de manera filosófica y prácticamente compatible con las metas del budismo.  Ello refleja los “medios diestros” de los cuales hablan los tibetanos con frecuencia.
La tradición tibetana ha preservado y desarrollado un rico repertorio de técnicas contemplativas.  En este artículo hablaremos únicamente de una de ellas, a saber, la “visualización” que quizás podría describirse más adecuadamente como creación mental.
Hemos señalado cómo la meditación budista busca comprender el proceso de identificación con un “yo” particular.  ¡Una manera de adquirir dicha comprensión es construir otro “yo” desde el principio!  Se trata de visualizar partes del cuerpo y de asignar habla, personalidad y estados mentales hasta ver un ser artificial delante de uno tan vívidamente como cualquier otra cosa en el mundo natural.  Esto, desde luego, no es una tarea fácil, pero se vuelve posible gracias a la gran estabilidad mental que confiere el shamatha.  Luego, el practicante aprende a identificarse plenamente con el ser creado durante un período específico de tiempo.  Estamos hablando de algo muy diferente del chamanismo y los fenómenos de posesión.  Se trata de un proceso de aprendizaje que, llevado a cabo correctamente, es perfectamente lúcido y controlado y diseñado para traer un insight de la naturaleza arbitraria de la auto-identificación.  Incluso confiere más, porque el ser o “yo” alterno creado con el cual uno se identifica es un arquetipo, una imagen ideal: un Buda, un Bodisattva o un Guardián.  Esta práctica no sólo desarrolla el poder de la concentración y el insight, sino también las virtudes y los atributos positivos de dicho ideal, eliminando así los klesha, los últimos obstáculos sutiles en el camino al Nirvana.  De esta manera, la visualización es un medio diestro para progresar rápido hacia la liberación completa.  Igualmente, es relevante con respecto a la compasión, y ello porque el percibirse habitualmente como arquetipo espiritual tiene una influencia sutil y penetrante en las demás personas, atrayéndolas y promoviendo su propio crecimiento espiritual.
El insight liberador logra el dharmakaya o el cuerpo del absoluto que carece de forma.  Internamente, hay una constante identificación con una imagen ideal.  Técnicamente esto se llama sambhogakaya o el “cuerpo de gloria”.  Externamente, el visualizador aparece ante los demás como un ser humano normal, a saber, el nirmanakaya—normal pero de alguna manera especial y mágico sin poderlo describir con exactitud.

La paradoja de la meditación: la escuela Soto del budismo Zen


Hasta el momento hemos hablado de la meditación en función del crecimiento, las recompensas y los logros.  En Japón, hay una escuela que aborda la meditación de manera totalmente diferente y se rehúsa a hablar de “logros” tales como el samadhi, la iluminación o el Nirvana.  De acuerdo con la escuela Soto del budismo Zen, la meditación no es de ninguna manera una herramienta ni un medio para lograr un fin.  Es una expresión del hecho de que los medios y el fin no están separados.  La escuela Soto promulga el “tan solo sentarse”.  Para apreciar esto, debemos considerar por un momento otra “paradoja fundamental” del proceso de meditación.
Al final del poema “Little Gidding”, el escritor T.S. Eliot nos dice:
No dejaremos nuestras exploraciones
y el fin de todo nuestro explorar
será llegar adonde empezamos
y conocer el lugar por primera vez.

Si la meditación es un viaje, es un viaje adonde uno está.  La distancia que separa el punto inicial y la meta es cero.  La libertad del místico no es más que darse cuenta de que los vínculos no existen.  En última instancia, el crear en las mentes de las personas un concepto solidificado de la iluminación como meta futura es engañarlas de alguna manera.  La escuela Soto se rehúsa a hablar en términos que no sean últimos.  Esta es la perspectiva de la escuela de la “iluminación original” en la que Dogen, el fundador de la escuela Soto del Zen japonés, había estudiado cuando joven con maestros de la escuela Tendai.
Si todo ya es perfecto, ¿entonces qué debemos hacer?  Según la escuela Soto del Zen, todos los días debemos acomodar el cuerpo en posición de meditación y simplemente sentarnos, desprendiéndonos de todo excepto la realidad de sentarnos.  No debemos soñar despiertos ni buscar la iluminación budista.  En cierto sentido, el Zen de la escuela Soto es una forma de práctica vipashyana en el que simplemente nos volvemos totalmente conscientes del acto de sentarnos de momento a momento.  Pero se trata de mucho más, ya que se practica dentro del contexto de la filosofía Mahayana de la iluminación original y, además, con profunda fe de que el sentarnos de tal manera es la expresión perfecta de la perfección inherente.  Este último elemento, a saber, la fe, caracterizó el ethos del período Kamakura en el cual vivió Dogen y durante el cual florecieron las sectas pietistas como la Tierra de Loto Pura y Nichiren-Shu.

Conceptos y aplicaciones erróneas de la meditación.


, Es común oír frases como “medito cuando practico kung-fu” o “mi vida es  meditación”.  Es posible, también es  inusual.  Según criterios budistas,  es frecuente engañarse a sí mismo al pensar que uno medita cuando en realidad no es así. Sólo una práctica que permite salir de las garras del deseo, la aversión y la confusión merece el nombre de meditación.
Otro error es glorificar al gurú.  Quien busca al gurú perfecto no suele progresar.  El Buda Shakyamuni recomendaba autonomía y minimizaba el papel del gurú en la vida espiritual. Si necesitamos orientación y aliento.
Algunos  meditan para adquirir superioridad y poderes especiales.  Creen que la meditación les dará una ventaja sobre los demás.  Es cierto  aunque el propósito de la meditación es aprender a aceptar el fracaso y éxito de manera fácil y sin esfuerzo.  El budismo  tántrico afirma que es legítimo explorar los poderes especiales  con el fin de ayudar a los demás.  Aunque es mejor hacerlo después de haber alcanzado  la liberación.  Sólo entonces dichos poderes dejan de seducir, asustar o impresionar.
La persona que desarrolla shamatha habitual la usará de manera inapropiada de vez en cuando.  Es fácil utilizar el recogimiento de shamatha para evitar enfrentar las realidades dolorosas.  Es posible silenciar la voz interna de la conciencia con shamatha.  Cultivar sila (carácter sano, ) es  prerrequisito para  cultivar samadhi.  Es otra razón por la cual la conciencia vipashyana debería acompañar el desapego de shamatha. Si uno comete un error, será de manera muy enfocada.  I
El meditar más tiempo  no es lo mejor en  meditación. No es tema de tiempo. Es tema de calidad de meditación. Las personas que se sientan en meditación todo el día y toda la noche  tienen poca evidencia de sus logros en proporción a su sufrimiento.

Lograr algunos buenos resultados y conformarse, sin pasar a mejores resultados es una  trampa insidiosa en el sendero meditativo. .  En la tradición Zen,  la persona que prueba el sabor inicial de la iluminación y no progresa es “un gusano en el lodo”.
El logro contemplativo profundo no hace a una persona perfecta solo le confiere el poder de la mente, una felicidad que no depende de las circunstancias y una orientación  amorosa hacia el entorno.  Sin embargo, no es ninguna garantía contra la estupidez, los malos juicios ni la miopía cultural.
Comprender que cada sistema meditativo tiene sus propias debilidades. 
La meditación Theravada vipashyana puede ser despersonalizante y desprovista de sentido del humor a menos que se balancee con la meditación metta o de “amor-benevolencia”.  La práctica  Tantra puede degenerar en manipulación, rituales estériles y oscurantismo.  La creencia en la iluminación original y en el “tan solo sentarse” puede obstaculizar el crecimiento rápido.  En Japón, el entrenamiento en Zen, en la escuela Rinzai, puede ser brutal e imbuir una tendencia hacia el autoritarismo.  De hecho, el Zen sufrió un eclipse temporal en Japón después de la Segunda Guerra Mundial precisamente porque fue usado como un cimiento del militarismo.  Practicar meditación para volverse fuerte y cultivar un reposo desapegado para poder matar y ser matado sin temor o remordimiento representan una trágica perversión.
Finalmente, es un error concebir la meditación con un estilo de vida particular.  Si la vida diaria es desagradable y caótica, es difícil lograr una mente calmada. Es ridículo creer que una persona debe ser vegetariana o entrar en un monasterio para progresar en la meditación.  Ayudan si.  El camino a la libertad es sistemático y abierto a todos.  No es necesario ser budista para beneficiarse de la meditación budista.
Estos errores y desvíos existentes no deben sorprendernos, decepcionarnos ni desanimarnos en lo  mínimo.  Cualquier herramienta puede aplicarse de manera equivocada.  La verdad es que cada uno de los enfoques de meditación  mencionados deben ejecutarse con destreza y persistencia, para lograr un individuo pleno y balanceado cuya  presencia beneficiará a los demás.   Estos estilos de meditación representan una contribución significativa  a la cultura humana.

En resumen


“Hay muchos caminos para entrar a la realidad del Nirvana, pero en esencia están contenidos en dos prácticas: detenerse y ver.
Detenerse es la puerta principal para superar las cadenas de la compulsión.  Ver es el requisito esencial para terminar con la confusión.
Detenerse es el  recurso saludable que nutre la mente.  Ver es el maravilloso arte que fomenta la comprensión intuitiva.
Detenerse es la causa efectiva de lograr el reposo en la concentración.  Ver es el fundamento mismo de la sabiduría iluminada.
Una persona que logra  la concentración y la sabiduría tiene todos los requisitos para ayudarse a sí mismo y para ayudar a los demás. Debería ser conocimiento inicial manejar y dominar  estas dos técnicas, que son como las dos ruedas de una carroza, las dos alas de un ave.  Aquel cuya  práctica se inclina mucho hacia un solo lado, se desviará del camino. 
El sutra dice:
 Cultivar los méritos del reposo en la concentración sin practicar la comprensión se llama torpeza.  Cultivar el conocimiento sin practicar el reposo se llama locura.  La torpeza y la locura, un tanto diferentes, son iguales en el sentido de que ambas perpetúan una perspectiva nociva.
  
Carcis0152@hotmail.com 

domingo, 7 de marzo de 2010

TERAPIA DE RENACIMIENTO

LA TERAPIA DE RENACIMIENTO


LEONARD ORR. Creador de la terapia.



"No sólo renaces cuando mueres,
sin morir también renaces,
lo haces cada día a cada instante,
renacer es vivir es plenitud constante,
renacer es otro nombre de la infinitud perenne.
Cuando inspiras renaces,
cuando espiras renaces,
cuando lloras renaces,
cuando ríes renaces..."

Por Willi Kaufmann Cabiol



Renacer o volver a nacer.

Es en esencia salir de la enfermedad, física, mental y emocional. Superar las experiencias negativas acumuladas, en el preciso momento en que renacer. Es una necesidad impostergable.

La técnica.

Renacer es una técnica de respiración consciente, una herramienta de crecimiento personal cuyo objetivo es corregir la distorsión respiratoria limitante causada por traumas y miedos, creada antes de nacer, al nacer, en la niñez, en la escuela, en la actividad social, en el núcleo familiar, en la iglesia, en nuestro razonamiento limitado. Que nos tiene en constante estrés.

El principio

"La respiración es el comienzo de la vida.
Su práctica consciente nos permite llegar
a los misterios de nuestra existencia. Introduce oxígeno en el
organismo, eliminaras toxinas y darás comienzo al proceso
fisiológico indispensable para la supervivencia.
La respiración es fuerza primordial,
cuya importancia espiritual ofrece acceso
a las poderosas energías sanadoras del universo"
Cada experiencia negativa que hemos tenido, se convierte en sentimientos y pensamientos negativos, inhibe nuestra capacidad respiratoria.

La terapia

Es necesaria la presencia de un renacedor profesional en la terapia. Siempre emergen sentimientos y pensamientos desagradables al inicio. El renacedor dirá; respira donde tu respiración se ve afectada. Orienta y dirige tu respiración de modo que aumenta el nivel de energía en tu cuerpo. Esa energía estimula la capacidad natural del organismo para limpiarse, física y mentalmente. Permite renacer a un sentimiento de seguridad, alegría y vitalidad gracias a la asociación de la técnica de respiración simple y poderosa. Y a la utilización consciente, positiva y creadora del pensamiento.


Renacer con la respiración

Renacer es tan fácil como respirar. Detente un momento y observa tu respiración. Intenta medir su profundidad, su amplitud y su sonido. ¡Escúchate! Nota como la toma de conciencia puede que haya variado el ritmo automático de tu respiración. La respiración, es la manifestación más evidente de lo que pasa en nuestro mundo interior, es la fuente de toda nuestra fuerza en el universo físico. Con el renacimiento se toma consciencia de los bloqueos que, impiden y distorsionan el fluir de la energía vital. Que causan enfermedades y trastornos en nuestra vida. Siempre surgen sensaciones negativas y recuerdos hundidos en la memoria al inicio de la terapia. A causa de nuestra negatividad.

Renacer significa superar el trauma del nacimiento. Reconocer e integrar los miedos de aquellos momentos que han influido inconscientemente en nuestra vida. Aceptarlos y disolverlos deja sitio para ingresar a una nueva vida.


Las principales causas de negatividad

1) Trauma natal: Nuestro nacimiento es el primer trauma: "obligados" a dejar el ambiente seguro y protector del útero materno, nacemos con esfuerzo y dolor. Experimentamos miedo por primera vez. Miedo y sufrimiento, por lo desconocido. Renacer nos lleva a superar el dolor y ver las huellas profundas de este acontecimiento desconocido.

2) Desaprobación Parental: El niño hace suyos los reproches de los padres y los transforma en pensamientos negativos: "yo soy malo, yo no valgo, yo soy culpable".

3) Negatividad específica: Desde pequeños vamos acumulando pensamientos negativos que aumentan nuestra inseguridad y dificultan las ganas de vivir, la felicidad y la capacidad de relacionarnos con los demás.

4) Urgencia inconsciente de muerte: A menudo surge en nosotros un deseo autodestructivo. Pensamos que no vale la pena vivir. No hace falta tirarse bajo un tren: muchos se matan con alcohol y drogas, o simplemente apagando poco a poco el entusiasmo y la alegría de vivir.

5) Influencia de vidas pasadas: El karma, basado en las acciones de vidas pasadas. Que afecta la existencia actual. Leonard Orr añade en los últimos años otras tres fuentes de negatividad: el trauma de la escuela, el trauma de la religión y la senectud. Renacer permite reconocer cuál o cuáles de estas fuentes de negatividad influyen en nosotros. Respirando se activan memorias antiguas, recuerdos y traumas. Siguiendo con la respiración logramos integrarlos. El pensamiento se aclara, se hace positivo y libre. Sólo desde la consciencia nace la posibilidad del cambio.

Orígenes del renacimiento

La historia del Renacimiento o respiración consciente y conectada es la historia de la investigación llevada a cabo por Leonard Orr en busca de su propia curación. En una ocasión, haciendo ejercicios respiratorios en una bañera, empezó a tener recuerdos psíquico-físicos de su nacimiento, a tal punto que tuvo que salir gateando del agua. Comenzó a repetir con regularidad esta experiencia de respiración que le facilitó el conocimiento de su trauma natal. De este modo, Leonard inició el proceso de creación de la técnica del Renacimiento. En el comienzo, todos los renacimientos se hacían en una bañera de agua caliente, aunque paulatinamente esto fue dejando paso al renacimiento en seco en primer lugar y en agua (caliente o fría) una vez que la persona ha liberado su respiración.
. Mien¬tras conducía varios cientos de experiencias de Renacimiento, se dio cuenta de que las personas pasaban por una trans¬formación del mecanismo de respiración; a esto lo llamó «curar la respiración».

Sesión individual.

Para comenzar la práctica de renacimiento se recomienda un ciclo de diez sesiones individuales con un renacedor profesional. La frecuencia ideal es de una sesión semanal. A continuación se toma una nueva serie de diez sesiones con otro renacedor de sexo distinto al primero.

La sesión individual consta de dos partes. La primera, en la que a través del prisma del pensamiento creativo vas a descubrir los patrones de comportamiento que definen tu nacimiento, infancia y relaciones. Cómo estos patrones influyen en tu vida.
La otra parte de la sesión consiste en la práctica de la respiración consciente y conectada por aproximadamente una hora.


El renacedor orienta y ayuda a solucionar problemas cuyos orígenes están en un sistema de creencias inconscientes, ofreciendo distintas herramientas para su resolución: afirmaciones, lecturas y diversas sugerencias que el cliente utilizará en el espacio que quede entre una sesión y otra.
La contemplación de la realidad desde otro prisma es una fuente de creatividad y de soluciones innovadoras..

Características de una sesión



1) Respiración circular.

Ha de ser profunda, sin pausas y consciente. El ritmo de nuestra respiración nos conecta con el flujo de la vida y del universo.
La respiración y renacer siem¬pre es segura. La respiración es totalmente segura. La mente no es segura,

2) Relajación corporal.

El cuerpo tumbado en posición cómoda. La atención proyectada dentro de nosotros, disponible y atenta a la percepción de lo vivido en el interior. Poco a poco el cuerpo, se libera de tensiones se tranquiliza, maneja y domina emociones.
Las mejores condiciones consisten en un espacio pri¬vado y a solas con un guía. En algunos casos, es una buena idea integrar equipos de tres: un renacedor, un asistente y alguien que respira. No debe haber demasiado rui¬do, para que el renacedor pueda escuchar el ritmo respira¬torio de la persona y guiarla durante una hora o dos, o el tiempo que le lleve completar el ciclo de la energía
A lo largo del día, nuestra energía cambia, con independencia de lo que absorbemos. Un baño diario o dos veces, para restablecer el equilibrio.

El ciclo de energía es en realidad la base de Renacimiento. El principal objetivo es aprender cómo respirar tanto ener¬gía como aire. El segundo objetivo es aprender a respirar en el agua, o a limpiar y equilibrar a diario el cuerpo ener¬gético, con agua y con aire. Cuando las personas han aprendido a hacerlo, ya tienen un instrumento práctico muy potente que pueden usar para hacer que sus vidas cotidianas estén plenas de éxtasis.


3) Atención del "aquí y ahora".

La vida cotidiana y los pensamientos sobre lo que tenemos que hacer nos distraen continuamente de nosotros mismos. Sin juzgarnos ni retenernos, sin buscar interpretaciones, dejamos fluir los pensamientos y las sensaciones, escuchándonos y viviendo en sencillez el presente en el cual estamos.

4) Sinceridad absoluta.

Somos completamente auténticos y honestos con nosotros mismos: aceptamos el dolor, el gozo, los miedos, la angustia y el placer de la misma forma.
Reconocemos lo que vivimos y lo dejamos fluir libremente.

5) Aceptación e integración.

Si aceptamos lo que sentimos, lograremos integrarlo, es decir ver en qué medida forma parte de nosotros y nos puede enseñar algo. Entonces, pararemos de luchar y de tener miedo, de permanecer atascados o de mentir. Aceptar nos enseña como podemos "dejar partir" y liberarnos del miedo y del sufrimiento ya que no es negando el dolor que vamos a liberarlo, sino reconociéndolo y ofreciéndole su justo peso.

Herramientas de una sesión


La respiración consciente:

La respiración es nuestra expresión vital principal. Cuando sentimos ansiedad, cuando sufrimos, cuando estamos nerviosos o con miedo, la respiración es lo primero que se altera: se vuelve corta, interrumpida, acelerada, retenida, des armónica.
La respiración consciente es regular, profunda y relajada. Es circular, (sin pausas entre inspiración y expiración) y se realiza a través de la boca o de la nariz pero sin mezclar estos dos conductos. La respiración consciente y conectada crea reacciones a varios niveles: físico, psíquico y energético. Al abrir la memoria celular, pueden emerger bloqueos y traumas pasados. Facilita la toma de consciencia, la aceptación de situaciones difíciles o desagradables para su posterior superación.
Aprendemos a no resistirnos al fluir de la vida, a sentir, a ser nosotros mismos.

: La parte más importante es fundir la inhalación con la exhalación. Cuando la inhalación queda fusionada con la exhalación uno experimenta, en el nivel fisiológico, la unidad del ser. En una respiración estás experimentado la fusión del espíritu en la materia.

La habilidad de un buen renacedor está determina¬da por la intuición que tiene para poder ver, oír y sentir la energía que se va fundiendo en el aire. No es posible en¬trenar a las personas para que intuyan. Sólo se les puede proveer un ambiente en el cual desarrollar su intuición. Es posible observar que una persona desarrolla la habili¬dad para intuir, pero no hay modo de forzarla a hacerlo.

Pensamiento creativo:

El pensamiento puede ser consciente o inconsciente. En ambos casos crea. Nuestra realidad está creada por nuestros pensamientos, sean estos conscientes o inconscientes. La consciencia activada por el Renacimiento permite tomar nota de nuestra negatividad y ver las consecuencias que pueden tener sobre nosotros y nuestra vida.

Vamos a utilizar de manera principal la herramienta de las afirmaciones, que consiste en elegir pensamientos positivos y utilizarlos repetidamente para que su fuerza creativa produzca resultados. El uso repetitivo de una afirmación hace que se imprima en nuestra mente y simultáneamente borra la forma de pensar anterior.

Nuestro pensamiento puede ser nuestro enemigo más grande pero también nuestro maestro más amoroso.

ANEXO FINAL

Hicimos algunos ajustes para mejor entendimiento, comprensión y aplicación. La técnica se aplica adecuadamente con baños de hipertermia. Adjuntamos los links de artículos de psicoterapia aplicada publicados, que motivan renacer.

http://cisten.blogspot.com/2010/03/manejar-poder-mental-abrir-la-mente.html

http://cisten.blogspot.com/2010/01/no-me-mires-los-ojos-el-amor-para.html

http://cisten.blogspot.com/search/label/Psicoterapia%20aplicada-Terapia%20de%20amor

http://cisten0152.spaces.live.com/blog/cns!213D411CD9FC6279!583.entry

http://cisten0152.spaces.live.com/blog/cns!213D411CD9FC6279!362.entry

Carlos A. Cisneros Bustamante.

carcis0152@hotmail.com